La fiesta de después, la secreta,
donde ecos y pasados juegan a beberse los recuerdos, esa es la que rememoro día
tras día; en ella recibí la noticia. Volverás. Y lo harás cargada de sueños e
ilusiones, volverás removiendo la vida para hacernos mejores, llenando de
motivos el porvenir.
Únicamente queda, ahora mismo, el
ronroneo del silencio entrelazándose en mis pies. Dura noticia para tan amplio
margen de actuación… Arrastraré mientras llegas, este paso, como quien
arrastra su corazón con toda su gravedad y sus cadenas.
Sigo en pie, en el mismo sitio y
el mismo instante en que fui consciente del cambio. Volverás. Y los pasados
ríen, ríen mucho, no sé si de mí o contra nosotros, el caso es que se revuelven y
continúan bebiendo hasta el último rastro de actualidad, haciendo tambaleárseme
el presente.
Sólo una cosa más: no tardes, rómpeme
pronto estas cadenas; por tu vida, no me hagas eterno…
...de un fantasma.
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